El sentimiento de vibración al manejar comprende una serie de problemas que se puede atribuir en gran parte al sistema de dirección aunque también pueden estar comprometido el sistema de frenos y transmisión.
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EJE HOMOCINETICO INTERNO DESARMADO
El eje de tracción con lleva entre sus partes juntas homocinéticas que trabajan con grasa y se recomienda realizar un mantenimiento cada 30000 km pero es muy poco habitual que se lo realice consecuencia de esto se provoca una falta de lubricante y un daño en interno de la junta provocando vibración a altas velocidades del eje que se ve reflejada en vibraciones incomodas en el manejo.
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DISCOS DE FRENO PANDEADOS
Los cambios bruscos de temperatura, el uso de materiales de freno con coeficientes de fricción demasiado bajos y el uso provocan la deformación del disco en una ligera capa por lo que se recomienda rectificar discos respetando las tolerancias al mismo tiempo el cambio de pastillas, forros o balatas de freno son de manera obligatoria para impedir que se repita el problema.
La consecuencia de un disco pandeado en el sistema de freno será la vibración del volante en altas y bajas velocidades mientras más sea el pandeado muchas más vibración se provocara en el volante, hay que caen en cuenta que si realizando la rectificación de los discos de freno persiste el problema lo más probable es que los tambores de freno tengan que realizar el mismo trabajo.
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COLUMNA DE DIRECCIÓN DESGASTADA
Siendo un elemento no muy común en desgaste pero formando parte del sistema de dirección la columna une el volante con la caja de dirección y está conformada de bases que lo sujetan al chasis, rodillos que permiten el giro del volante y crucetas que permite articular el movimiento.
El desgaste de las piezas antes nombradas nos dará como consecuencia una vibración en el volante y un juego axial muy incómodo.
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